15.2.08

(del Lat. obedire obedirggrrrfffh)

He empezado a acostumbrarme a que unos y otros, tarde o temprano coincidan en que tengo problemas para obedecer, y normalmente añaden que esto en sí es un problema para mi misma en según qué situación.

No conseguía terminar de entenderlo, ni ponerme a pensarlo. Obediencia es un concepto complejo que aun no comprendo muy bien...


Por una parte, la capacidad de obedecer deriva de uno de los instintos que nos permiten relacionarnos como animales sociales que somos, es una forma de sumisión ante la voluntad del otro, o bien, de posponer nuestro criterio para mantener una relación jerárquica y que nuestro sistema social funcione. Los lobos lo hacen así, las focas también, las gallinas, los perros, etc


Por otra parte, culturalmente hemos hecho de esta tendencia instintiva una herramienta explícita para gobernar a los demás, autoadiestrándonos desde cachorros en la moral del Señor y el Siervo, del bien y el mal... y esto implica un formato muy peligroso de jerarquía: obedecemos al icono de Señor sin apenas cuestionarnos Quién hay detrás de la bata blanca, de la tribuna judicial, del tricornio, de la sotana, del telediario, de la bandera... Un ejemplo práctico


Hay una diferencia entre el simple instinto de obediencia y sumisión, y esta nuestra herramienta cultural de dominio del otro. En el primer caso quien obedece lo hace bien porque se encuentra intimidado (y decide que le es mejor someterse), bien porque ha hecho un análisis del otro -en ese determinado contexto- y deduce que respeta sus valores y confía en su criterio, con lo que es favorable seguir su voluntad.

A partir de esa actitud instintiva, el hombre ha desarrollado un imaginario inmenso y creciente que inculca y asume el raquítico juego Señor-Siervo de una forma conceptual, prediseñada y estándar, a través de la cual no obedecemos por puro miedo, ni por respeto al individuo que nos ordena, sino porque lo pone en nuestra guía cultural... Vease

Aun no lo tengo muy claro, pero creo que la obediencia no tiene porque ser nociva cuando es una consecuencia del respeto directo... Tal vez por eso me cuesta obedecer en abundancia, no es que sea una insurrecta nata -ni de nata-, es que me cuesta respetar por defecto las ordenes de quien formalmente puede da ordenes por el simple hecho de tener esa función... Si no respeto profundamente su criterio y sus valores en contexto, no consigo obedecer sanamente.

1 comentario:

Anónimo dijo...

iegu