24.6.08

Gerundio con patatas

Ahora que sabemos que el Ser no existe, aunque Martin H. hiciera esfuerzos por confundirnos; ahora que la auténtica esencia, la forma primera del Yo, el ego y el alma, son el invento desesperado de quien carece de todo ello; ahora que así lo pensamos y así lo pedimos en el súper-Mercado; ahora que apenas nos ofende vagar por el mundo como vagan los bichos, las ratas, los virus: buscando comida, confort, y un soporte para nuestros genes; ahora que ya no somos hijos de Dios (que en paz descanse), ni nos creemos la ciencia Todapoderosa; ahora que ni las tetas ni las pieles que llevamos a cuestas son las pieles ni las tetas con las que nacimos; ahora que ya no hay que encontrarse ni conservarse, porque nunca nos perdimos ni erramos el camino, ni había un camino ni Somos ni Fuimos... ahora... ahora qué? Ahora ya solo podemos ir siendo, para nuestra fortuna, gerundios andantes del verbo jugar todo, todo el rato...

3 comentarios:

BLIS dijo...

Me encanta el tema de la identidad. Solo somos una sucesion de imagenes en dos espejos enfrentados, cada una de las cuales varia en un infimo detalle de la anterior. Todas esas imagenes pasadas a camara rapida es el crecimiento y muerte de una persona, pero cada dos imagenes elegidas al azar pueden no parecerse absolutamente en nada. y eso es increible.
Y ya no hablamos de la diferencia en lo que somos y lo que mostramos a los demas
y un monton de temas relacionados con lo mismo.
me apasiona tu blog, me veras por aqui.
En cuanto a la imagen de los lobos, es por lo que hice el resto del texto, asi que con eso ya te digo todo no?
Nos vemos!

Julia dijo...

Me resulta complicado imaginar los dos espejos enfrentados retroalimentandose, pero estamos de acuerdo en que el nido de la identidad con sus entresijos es un mundo espeluznante y apasionante por igual...

Defectos personales... dijo...

¿Y no ha sido siempre así?

Quiero decir, la sociedad siempre nos ha mostrado atajos fáciles para todo, siempre nos ha querido poner pautas a seguir, y además el camino con el que conseguirlo. Esta claro que cada cultura tiene sus atajos y pautas característicos, pero que si los miramos desde cada una de las perspectivas no son tan diferentes.

Desde el uso de colgantes por tribus africanas, o el ponerse dos tetas de silicona (por poner algún tipo de ejemplo) son la forma con las que el hombre (en este caso en concreto las mujeres) busca la imagen de belleza que la sociedad le ha marcado.

Porque aquí está el meollo del asunto, la sociedad, la cultura... nos marca unas pautas para cumplir, un camino para conseguir las cosas, y unos ideales para ser fuertes en nuestros objetivos. Somos simples marionetas, una parte diminuta de un todo.

Porque al fin y al cabo, ese juego al que te refieres, no es ni más ni menos que nuestra búsqueda eterna, infinita e inalcanzable de la felicidad.

Inalcanzable porque ya es imposible. Porque la felicidad absoluta no depende de cosas materiales, ni de cosas corpóreas. O eso es lo que yo pienso, porque realmente no lo puedo saber, ya que estoy dentro de esa sociedad, de esa cultura, que me dicta cómo he de buscar ese movimiento anti-sistema individual para conseguir la felicidad.... (paradójico, ¿no?).

Y concluyo así... ¿somos nosotros los que jugamos, o somos simplemente parte del juego?

Creo que es todo demasiado paradójico para comprenderse... pero bueno!!

Un beso y gracias por leerte este rollo, pero me ha parecido muy interesante tu blog :D!!