6.4.10

. . . della verità


llegó en el tren que viene de la costa este con una maleta de rueditas y un muchacho moreno y belludo que la seguía distraído. habían pasado muchos años desde la última vez quise matar a esa niña malcriada; pero ahora tenía forma de mujer, se hacía cosas complicadas en el pelo y había querido venir a visitarme por amor fraternal.

durante los días que siguieron todo transcurrió de forma ordinaria (charlamos, bebimos, reímos, etc) excepto por esa inquietante lámina que se interponía entre nosotras dos, como de tenue luz, como con un débil brillo parecido al que devuelven los espejos. y sus ojos... sus dos cabecitas azules ahogadas en el mar. verdaderamente llenas de mar.
en realidad no había envejecido nada, seguía teniendo siete años absolutamente desamparados, y se había convertido en una niña sabia, portadora de una tristeza tan profunda y normalizada que hería contemplar su rotunda belleza.
esa chica, sangre de mi sangre, es el impávido palacio de la melancolía hecho carne. y la amo.

6 comentarios:

Isra dijo...

aun q se haga cosas complicadas en el pelo... el alma infantil siempre se lleva, y malo cuando se pierde. Quizá el perderlo provoca q sea un palacio de melancolía.

Por cierto, "es el impávido palacio de la melancolía hecho carne", q frase...

Sphynx Red dijo...

Entre tú que eres joven, joven, joven, y ella que no envejece nada...dime de dónde bebeis

Sphynx Red dijo...

culebrón cibernético? maríafernandalupiana no me toques los bites! xDDDDDDD

Ná, mujé, no le he dado mi página a nadie que me conozca amorosamente, así que me da que no, aunque espera... ahora que tú estás aquí... a lo mejor conoces a alguien del sitio que "rules" en común y no me lo habías dicho!!!

ay pájara

Sphynx Red dijo...

que se me da demasiado bien emparanollarme?? ah, no, entonces sí que no me la cuelas... definitivamente me conoces!! eres la vecina del quinto, no?

Sphynx Red dijo...

el libro azul es la recomendación que me hiciste? no hija, hace años literales que no me llevo nada a los ojos

Golfo dijo...

...los niños sabios, esa loca e inmaculada lucidez de la gente que conocemos y nos conoce demasiado bien...
...tanto como para compartir también el frío que a veces hace en la propia casa.