5.10.10

afterwork

la chica del speed fue más rápida que cupido -claro-, ese viejo estúpido, ese ludópata empedernido.

23.9.10

como

un dolor de muelas aliviado






20.9.10

mi vida


hemos empezado a besarnos como
locos y a jugar con el arma,
nada más entrar, y nada más entrar
bang- bang!
yo extiendo mis venas sobre la alfombra,
rápidamente me desplomo ahí mismo
-como un acto reflejo, sobretodo-
y es entonces cuando arrecia el frío,
las cortinas sufren un ataque de epilepsia,
los cristales de las ventanas tiemblan
y finalmente
alzan el vuelo en medio
de un escándalo rosa de neón.

ahora que lo veo todo blanco
no me importa tanto el frío,
y él parece disfrutar porque oigo
su felicidad como un tropel por la garganta
que tanto amé, lamí y besé ayer.

inesperadamente otro bang!
y ahora ya no tengo frío.

él se acerca a besarme la boca,
pero a pesar
de llevar la cabeza engarzada
de diamantes de ventana y rubíes pegajosos
me levanto y echo a andar
sin que él me vea;
voy hacia la puerta un poco mareada
y me marcho de allí porque ya no siento amor,
ya no siento nada.




6.4.10

. . . della verità


llegó en el tren que viene de la costa este con una maleta de rueditas y un muchacho moreno y belludo que la seguía distraído. habían pasado muchos años desde la última vez quise matar a esa niña malcriada; pero ahora tenía forma de mujer, se hacía cosas complicadas en el pelo y había querido venir a visitarme por amor fraternal.

durante los días que siguieron todo transcurrió de forma ordinaria (charlamos, bebimos, reímos, etc) excepto por esa inquietante lámina que se interponía entre nosotras dos, como de tenue luz, como con un débil brillo parecido al que devuelven los espejos. y sus ojos... sus dos cabecitas azules ahogadas en el mar. verdaderamente llenas de mar.
en realidad no había envejecido nada, seguía teniendo siete años absolutamente desamparados, y se había convertido en una niña sabia, portadora de una tristeza tan profunda y normalizada que hería contemplar su rotunda belleza.
esa chica, sangre de mi sangre, es el impávido palacio de la melancolía hecho carne. y la amo.

29.3.10

comatosa

la joven del silencio prefiere las claves inaccesibles si es que tiene que hablar. La joven, joven, joven que aprende algunas veces y otras veces lo disimula muy bien.

miedo y error, pero después orgullo y arrogancia.

la que esté limpia de verdín que arroje la primera cucharada de algas debajo de la alfombra; sad like having a girlfriend on a coma.

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